El bajo deseo sexual en el marco de una pareja es un tema que merece atención y reflexión. No deberíamos normalizar la falta de libido en la relación, ya que el erotismo, la sensualidad y la sexualidad son elementos clave en la dinámica de estar en pareja. Cuando estos aspectos se descuidan, la pareja corre el riesgo de convertirse en compañeros de vida o simplemente amigos, perdiendo así el vínculo sexual que los define como pareja. Soy Patricia Safadi, psicóloga, especialista en sexología clínica, y atiendo por problemas sexuales por causa psicológica. Hoy vengo a contarte por qué es importante que no normalicemos la falta de libido en una relación y cómo abordarlo de la mejor forma.
Es importante entender que la noción de sexo va más allá de la penetración; abarca una amplia gama de interacciones, como besos, caricias y masajes. El bajo deseo sexual puede tener diversas causas, y una razón común es la tendencia a desacostumbrarse a pensar en el sexo debido a las exigencias y responsabilidades diarias. La vida laboral, familiar y las preocupaciones cotidianas a veces hacen que las personas desconecten de su faceta sexual sin darse cuenta.
Superar una etapa de bajo deseo sexual implica un esfuerzo consciente para volver a estimular la mente y generar pensamientos excitantes. Esto se logra anticipando momentos, programando encuentros y creando circunstancias que inspiren y estimulen la atracción y la necesidad de cercanía piel a piel.
La comunicación entre los miembros de la pareja es crucial en este proceso. El autoconocimiento, entender qué nos gusta y qué nos motiva, es tan importante como poder comunicarlo a nuestra pareja. Guiar al otro en relación a nuestras necesidades sensuales implica prestar atención a nuestras propias preferencias y aprender a expresarlas de manera clara y comprensible.
Es fundamental comprender que la libido y el vínculo sexual son dinámicos, y es normal que experimenten altibajos a lo largo del tiempo. Mantener una buena relación de pareja, donde predominen las emociones positivas, facilita la admiración mutua y la atracción, permitiendo que el deseo sexual se mantenga más allá de las fluctuaciones normales.
La percepción de un terreno propicio para la comunicación sexual es esencial. Evitar situaciones de tensión y preocupación por el rendimiento ayuda a crear un ambiente donde el placer y la serenidad son las variables clave para sostener el deseo sexual.
En la cultura sexual, a menudo nos enfrentamos a mandatos y creencias falsas que pueden generar presiones y expectativas poco realistas. Es importante liberarse de estos prejuicios, escuchar al cuerpo y aceptar la diversidad en la expresión del deseo sexual.
La introducción de elementos creativos, como música, aromas, juguetes eróticos y diferentes tipos de vestimenta, puede ayudar a revitalizar la vida sexual en pareja. Reconocer las dinámicas de sobre involucración o falta de espacio también es crucial, ya que a veces la pareja necesita momentos individuales para mantener viva la chispa erótica.
¿Te pasa que tienes el líbido bajo y no sabes por qué?
Superar una etapa de bajo deseo sexual implica un proceso de autoconocimiento, comunicación abierta y creatividad. Cada individuo tiene el control de su propio erotismo y puede contribuir activamente a potenciar el deseo y la energía sexual en la relación de pareja. No es simplemente dejar que el tiempo pase; es una tarea compartida que requiere esfuerzo, comprensión y la disposición de explorar nuevas formas de conexión íntima. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @licpatriciasafadi
Portada: Annie Spratt
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